En 1995, YPF modificó sus estrategias de largo plazo para las operaciones de petróleo. Desde 1992 hasta 1994 el objetivo fundamental era aumentar la producción de petróleo tan rápido como lo permitieran sus yacimientos subexplotados y no desarrollados. Esta estrategia resultó extremadamente exitosa. Durante 1995, YPF determinó que las actividades de desarrollo y producción habían alcanzado un punto donde un ajuste en las tasas de crecimiento debiera ser hecho para continuar con la estrategia de “crecimiento rentable” que se pueda sostener con la base de reservas de la compañía y los recursos de la corporación. Esta estrategia optimiza tanto los retornos financieros como el valor de las reservas, y permitirá a la empresa mantener un crecimiento consistente en el futuro.

Los yacimientos existentes habrán de jugar un rol de suma importancia en el incremento de la producción. La empresa cree tener grandes posibilidades de incorporar nuevas reservas e incrementar la producción, aplicando técnologías de punta. Por eso habrá de valerse, según los casos, de técnicas de recuperación asistida, reparaciones e intervenciones de pozos, perforaciones más profundas y otras técnicas, muchas de las cuales no requieren la perforación de nuevos pozos.

Se espera que los proyectos de recuperación secundaria jueguen un rol importante para el incremento de la producción. En 1995, la empresa invirtió $147 millones en ese rubro. Una cantidad sustancial de yacimientos en explotación ofrecen buen potencial para la inyección de agua, que permitirá incorporar reservas e incrementar la producción a bajo costo, con bajo riesgo y sin recurrir a significativas perforaciones de desarrollo. En muchos yacimientos, los costos operativos por barril podrían disminuir, ya que, al usar el agua de producción para recuperación secundaria se reducirían gastos para la eliminación de aquella. El proyecto más importante de estas características incluye el extenso yacimiento Chihuido de la Sierra Negra-Lomitas, en la Cuenca Neuquina, donde se espera que la tercera etapa del programa de inyección de agua, con una inversión de $25 millones, incremente en forma significativa la producción de petróleo. Se ha programado perforar o convertir aproximadamente 200 pozos inyectores en este yacimiento. Otros dos importantes programas de inyección de agua se iniciarán en la Cuenca Cuyana y en la Cuenca del Golfo San Jorge, con 9 proyectos nuevos para perforar 150 pozos inyectores de agua.

La producción diaria de petróleo originada en programas de recuperación secundaria promedió los 40.000 barriles, en 1995; en 1994 se obtenían 31.000 barriles con esa técnica y 28.000 barriles en 1993. Hacia fines de la presente década, la producción a obtener por recuperación secundaria de este tipo tendrá un peso significativo en la producción total de la compañía.

Acambuco. Todas las operaciones de asistencia al pozo son helitransportadas. El sondeo San Pedrito XP-1, en el NO de Argentina, explora para ubicar reservas de gas que permitiran realizar el proyecto de exportacion a Brasil. Los helicopteros se utilizaron para transportar el equipo de perforacion, personal y todos los insumos necesarios para la obra.